Sunday, June 14, 2009

mis uñas como anzuelos

Un día,
dentro del estanque de lodo apelmazado,
suave y pesado,
cayó una piedra vibrante.
Era igual a la voz de una amiga. Era idéntica. De hecho era.
Y se quedó. Vibrando al fondo del estanque: días, semanas, meses;
donde, al parecer, la quietud habría ahorcado toda ímpetu de vuelo.
Y así, una noche, etre 12 y 2 de la mañana,
mientras yo, que me encontraba
soñando que limpiaba a reluciente mi baño
y colgaba una cajita de cristal en la pared,
vi brotar de la superficie del estanque
una burbuja proveniente del fondo
donde "yacía" la piedra de río amiga,
la que vibraba aun en silencio inundada de paciencia.
Después de la burbuja y del extraño sueño,
han seguido explotando burbuja trás burbuja,
emergiendo de lo profundo;
haciendo ondas en la superficie que amenazan convertirse en olas.

La quietud que me tenía a las rodillas de lodo
pareciera en lo inmediato haberse transformado en un vaivén,
suave baile acompasado.
Muy suave.
Baile por fin.

Ayer volví a cocinar.
Ayer recordé cuántas cosas hay en el cajón casi cerrado.
Ayer abrí el cajón más de la cuenta
y hoy me asomé a mirar.
Mañana meteré la mano,
a ver que más cosas se prensan de mis uñas,
hartas de ser ignoradas
por la maldita costumbre de sobrevivir,
a cambio de vivir.
Ayer viví
Hoy vivo
mañana viviré.

Alguien gusta compartir algo de humus casero?