Friday, January 07, 2005

Un cofrecito y una bolita de pelos

Mañana tempranitito voy a buscar al hermanito de Lucrecia.
Nunca creí hacer esto que a simple vista parece tan frío y calculador.
A menos de dos meses de que Porito ha partido a su viaje por un mundo de caricias y croquetas etéreas, yo, aquí en la tierra, opto por, desesperadamente ir en busca de un amigo (que en principio, está claro que será enemigo) para Lucre, que se ha quedado sola de Poroto, igual que yo.
El reemplazo es para ella, NO para mi, que quede bien asentado.
Para ella que demanda mucho afecto, que quiere jugar día y noche, que ya casi ni sale si yo no lo hago y que, incluso, está bastante triste.
Poro estará en mi memoria, llenándola para siempre de recuerdos dulces, asombrosos. Perfectamente armoniosos. Te extraño. Al menos ahora tengo un cofrecito de cerámica con lo que fué tu cuerpo, ahora hecho cenizas; lo cual suena espantosamente espeluznante, pero curiosamente reconforta.

Cansada del 2004.

Me encontré por ahí el blog de un amigo, y descubriéndolo en su intimidad, describiendo momentos compartidos, me recuerdo lo imprescindible que resulta el espacio donde uno contempla y a la vez expresa.
Estoy cansada del 2004.
Tengo nudos en mi espalda, la marca del ceño permanente y una facilidad al llanto inusual (no en mi, en los demás, je)
Tengo la pila asignada desde mi cerebro, es solo que el cuerpo no la procesa, no la genera. Neceito urgentemente internarme en mi, fuera de esta ciudad que se come mi frescura, que aniquila la poca claridad que a veces logro tener acerca de mi idea de pasarla en este mundo.
Citaré a este amigo (el del blog, con el que empiezo este post), ya que descibe claramente con una frase eso mismo que nos pasa a muchos que vivimos aqui. En el Distrito Federal.
"Ocupo acabar el disco antes de que se disipe el sentimiento que traía cuando estaba en Ensenada. Las bases y melodías están ahí, el mar y la paz como musas. El sentido de libertad que sentía es algo que simplemente no puedo reemplazar."
Que no se disiparan con tanta rapidéz la claridad, las ganas, la tranquilidad, la paz, la inocencia. Vivir en el DeFe es como pasar del cuerpo de un infante puro y transparente al de un corredor de bolsa en Nueva York. No me gusta, mata de a poco. Un taxista el otro día lo expresó mejor que nadie. "Es que la ciudad mata, señorita, envejece, trae muchos males. En el campo la vida es mejor, más larga. Se vive mejor"
Y así nos podemos seguir citando a los que saben.
Y es que cómo hace uno para vivir la vida que desea en plenitud? Yo no creo poder resistir una vida estable en el mar, en la sierra... allá donde se vive mejor.
Y, ¡por muchas razones!, Necesito la tecnología, la diversión, el sano esparcimiento, mi vida social, y, porqué no decirlo? un poco de evasión embruteciente!, que caray!
Habrá que seguir eternamente trabajando en encontrar el equilibrio. Bueno, haciéndome creer que existe ese equilibrio.
Este año me espera bueno, hay muchas razones para estar animada, contenta, disfrutando. Así que fingiré que no escribí nada aquí arriba y me iré al mar a recuperar el buen funcionamiento de mi sistema nervioso para regresar a seguir insistiendo en no perder la cordura, la frescura de vivir así la vida, sin mirar los millones de automóviles, tumultos bajo tierra, turbas de vendedores y demás maravillas que me ofrece mi querida ciudad.
Allá voy querida arena tibia, allá voy dulce mar salado, pescadillas... AGARRENSE!!! que ahí les voy!

Monday, January 03, 2005

Bienvenido el año

Hay que hacerlo. El balance Vs año nuevo.
Lo decía yo hace unos días. Comenzamos 2004 con un pequeño, y no por ello menos atemorizante temblorcillo en el DeFe, aquel 1ero de enero con pies descalzos y sanguches en la boca. Lo terminamos con el desastre natural más grande que me haya tocado ver, sentir, temer. Maremoto en Asia. Todo el año estuvo lleno de noticias. Buenas y malas. Todas grandes.
Este año que viene, lo deseo para mi y mis queridos más tranquilo, apacible, sereno y generoso.
Qué pasa cuando uno planea?...
al parecer se decepciona porque especula; Cuando uno especula pone como realidad un supuesto, y como sabemos, el futuro es incierto, por lo tanto las especulaciones también y por ende los planes.
Mejor no planear. Desear, procurar y esperar a ver si en una de esas las cosas salen como uno se lo espera.
Mi viaje a Argentina se posterga (una vez más), esperemos que los climas nos ayuden a disfrutarlo igual que al principio de la planeación.
Feliz año este nuevo que empezamos queridos, pocos que leen esto!!!
Claridad para todos nosotros.
Quién tiene aún recalentado en casa?, por cierto