Friday, January 07, 2005

Cansada del 2004.

Me encontré por ahí el blog de un amigo, y descubriéndolo en su intimidad, describiendo momentos compartidos, me recuerdo lo imprescindible que resulta el espacio donde uno contempla y a la vez expresa.
Estoy cansada del 2004.
Tengo nudos en mi espalda, la marca del ceño permanente y una facilidad al llanto inusual (no en mi, en los demás, je)
Tengo la pila asignada desde mi cerebro, es solo que el cuerpo no la procesa, no la genera. Neceito urgentemente internarme en mi, fuera de esta ciudad que se come mi frescura, que aniquila la poca claridad que a veces logro tener acerca de mi idea de pasarla en este mundo.
Citaré a este amigo (el del blog, con el que empiezo este post), ya que descibe claramente con una frase eso mismo que nos pasa a muchos que vivimos aqui. En el Distrito Federal.
"Ocupo acabar el disco antes de que se disipe el sentimiento que traía cuando estaba en Ensenada. Las bases y melodías están ahí, el mar y la paz como musas. El sentido de libertad que sentía es algo que simplemente no puedo reemplazar."
Que no se disiparan con tanta rapidéz la claridad, las ganas, la tranquilidad, la paz, la inocencia. Vivir en el DeFe es como pasar del cuerpo de un infante puro y transparente al de un corredor de bolsa en Nueva York. No me gusta, mata de a poco. Un taxista el otro día lo expresó mejor que nadie. "Es que la ciudad mata, señorita, envejece, trae muchos males. En el campo la vida es mejor, más larga. Se vive mejor"
Y así nos podemos seguir citando a los que saben.
Y es que cómo hace uno para vivir la vida que desea en plenitud? Yo no creo poder resistir una vida estable en el mar, en la sierra... allá donde se vive mejor.
Y, ¡por muchas razones!, Necesito la tecnología, la diversión, el sano esparcimiento, mi vida social, y, porqué no decirlo? un poco de evasión embruteciente!, que caray!
Habrá que seguir eternamente trabajando en encontrar el equilibrio. Bueno, haciéndome creer que existe ese equilibrio.
Este año me espera bueno, hay muchas razones para estar animada, contenta, disfrutando. Así que fingiré que no escribí nada aquí arriba y me iré al mar a recuperar el buen funcionamiento de mi sistema nervioso para regresar a seguir insistiendo en no perder la cordura, la frescura de vivir así la vida, sin mirar los millones de automóviles, tumultos bajo tierra, turbas de vendedores y demás maravillas que me ofrece mi querida ciudad.
Allá voy querida arena tibia, allá voy dulce mar salado, pescadillas... AGARRENSE!!! que ahí les voy!

2 comments:

monkiki said...

que este año nos de oportunidad de escapar un poco de esta ciudad que si bien la amamos, tambien nos quita mucha energia y esperanza... viajemos y demonos un descanso cada tanto del df para poder apreciarlo mas y no solo sufrirlo... te deseo lo mejor para este año, que la felciidad cada vez sea mas grande y que las oprtunidades lleguen por montones... un beso

mariachula said...

jejeje, Carol, tal vez si te pase, cuando me vine a vivr acá me pasó, pero luego se quita y uno es muy feliz. (encuentras métodos, verás!