Serán otros quince días más de trabajo de oficina.
Y no importa, porque más que angustiarme me tranquiliza.
Hace tiempo ya que no encuentro claridad, es por ello que la deseo a los demás. Claridad.
Despejado. O parcialmente nublado.
Sólo saber. Desde dentro saber que quiero mirar, como lo quiero mirar.
Aunque demasiado de a poco, ahí lo vamos logrando.
Hace tiempo ya que no posteo algo que no hable directamente de mi.
Se han fijado que aveces, muuuuuuy de vez en cuando tratas de ver que algo se mueva. Algo! una hoja de arbol, un cable de luz, un papel tirado en el suelo. Ni el más mínimo coqueteo del viento.
Hace rato, así pasó. Y de repente da la sensación de que estás sobrevolando tu propia vida desde tu propio cuerpo. No encontrar un chiquitito intento de brisa, de movimiento provocado, me ha hecho voltear para adentro y un poco engarzando la primera idea de este post (la falta de claridad), con este hecho misterioso de hoy en la mañana, puedo decir que a veces así me siento. Quieta quieta quietísima por dentro. Como si todo, cada cosa sobrevolara mi vida desde sus lugares asignados.
A moverse!
Friday, February 18, 2005
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